Marker’s Mark está destilado dos veces y envejecido en barricas que rotan para asegurar la regularidad del proceso. Posee un color ambarino-anaranjado, aromas algo rústicos, dulzones muy propios del trigo, de caramelo y tostados, y un paso por boca goloso y equilibrado. Se disfruta mejor servido en vaso corto, solo o con un par de cubitos de hielo.
El agua utilizada procede de la misma piedra caliza desde 1953. Se producen lotes de menos de 19 barricas. Unas barricas de roble blanco que se utilizan una sola vez, que se rotan para asegurarse que envejecen de la misma manera. Se utiliza trigo rojo de invierno, en lugar del tradicional centeno, más amargo. El trigo es molido, en lugar de machacado. En lugar de una cocción por presión, se realiza a fuego lento. Finalmente se embotella solo cuando tiene un sabor óptimo, independientemente del tiempo de envejecimiento, que ronda los 6 años.
A la vista, tiene un color caramelo increíble. Puro y limpio. Al olerlo te transportas a la mitad del campo de Kentucky. Entre los campos de maíz y trigo. Olor a caramelo intenso y flores del campo. En boca la entrada es, sus 45º de alcohol entran de una forma muy consistente, pero no deja de ser dulce.