Las uvas verdejo con las que se elabora este vino proceden del Pago Familiar Villa Narcisa (La Seca), y son el resultado de la selección más personal de Javier Sanz.
45 hectáreas de más de 40 años de edad, con el suelo de cantos rodados en la superficie y un subsuelo arcilloso que aportan al vino notas minerales.
La vendimia se realiza de manera manual y mecánica, siempre durante la noche, aprovechando las bajas temperaturas que ayudarán a conservar las características organolépticas de la fruta.
Durante la fermentación se sigue un riguroso control de la temperatura para conservar al máximo los aromas de este vino.
Criomaceración, mosto clarificado por gravedad durante un día, fermentación a menos de 15ºC en depósito de acero inoxidable y crianza con sus propias lías durante 3 meses antes del embotellado.
Brillante en copa, con ligeros reflejos verdosos. Sus frescos aromas recuerdan al pomelo dulce y muestran ligeras notas de anís e hinojo. En el paladar es seco, de cuerpo medio y acidez refrescante. Perfecto para beber a cualquier hora.