Piper-Heidsieck

Para la elaboración de este rosado, además de las uvas clásicas de Champagne, se emplea un 25% de vinos de reserva. Nos encontramos ante un champagne rosé profundamente aromático, con notas de frutos rojos y negros y apuntes cítricos y un paso por boca jugoso e intenso.

Este champagne se elabora con uvas procedentes de más de 100 crus distintos, seleccionados minuciosamente para conseguir un espumosos tremendamente expresivo. Así, participa en él las tres variedades clásicas de la denominación y se obtiene como resultado un vino fresco, con notas de fruta blanca y cítricos en nariz y un paso por boca muy equilibrado.