Este vino sólo se elabora aquellos años en que la climatología permite unas condiciones óptimas de sobremaduración. La vendimia se realiza de forma manual y con un cierto porcentaje de podredumbre noble. Se fermenta el mosto en barricas nuevas de roble americano, cortando dicho proceso fermentativo mediante procedimientos físicos (trasiega, frío y filtración). El vino vuelve a barricas decidiendo mediante cata el momento de su embotellado.
Color amarillo pálido con reminiscencias de oro nuevo.
Nariz intensa donde predominan las notas florales entremezcladas con los frutos secos y los aromas procedentes de la barrica como vainilla y especias dulces.
En boca su entrada es dulce y suave con un paso amplio y untuoso. La retronasal es larga y sabrosa dejándonos una sensación de elegancia en el vino que nos lleva a maridarlo tanto con aperitivos como con postres o incluso sin acompañamiento.