Presenta un atractivo color ámbar dorado y ofrece aromas intensos a caramelo de café con leche, complementados con notas ahumadas, incienso y frutos secos. En boca, es dulce, envolvente y sedoso, con un final persistente que resalta las notas de caramelo.
Este licor tiene una graduación alcohólica del 27% y se recomienda consumirlo muy frío, idealmente alrededor de -7°C, para apreciar plenamente sus matices. Puede disfrutarse solo, con hielo o como componente en cócteles y postres, aportando un toque de dulzura y elegancia a diversas preparaciones.