El proceso comienza con la selección del grano para dar al vodka Moskovskaya su profundidad de carácter, un sabor de pan dulce y un final picante. Una vez mezclado con agua purificada, la fermentación de la masa de grano comienza y continúa a un ritmo constante durante tres días.
A continuación se lleva a cabo la destilación, donde el líquido pasa a través de estados de inmensa presión y calor para eliminar impurezas volátiles.