Se calcula que tan solo un barril de cada 10.000 presenta las cualidades necesarias para ser embotellado como Blue Label. Se crea con los whiskies más raros de Escocia, tanto de malta como de grano maduro. Un auténtico placer de los dioses.
En 1819 John Walker dio el primer paso para formar el gran imperio de la Casa Walker en Muir of Ord. Con apenas 15 años se hizo cargo del negocio familiar de whisky a la muerte de su padre.