Y DESPUÉS DE LA VENDIMIA...¿QUÉ?

Después de vendimiar en el campo no se para. Se deben de hacer una serie de trabajos para “adecentar” y tratar el viñedo con mucho mimo e ir preparando la nueva añada con diferentes labores. Hay que tener en cuenta que un trabajo previo de cuidados de la vid, antes, durante y cuando termina su ciclo vegetativo, hará que tengamos una cosecha mejor cada año.

VIÑEDO SANO

Nada más terminar la vendimia, lo primero que se observa es el suelo. La vid lo ha dado todo para alcanzar una plenitud óptima de sus frutos y se ha estado alimentando de los nutrientes que tiene la tierra, por lo que se debe de abonar el suelo bien con fertilizantes orgánicos, compost, estiércol… cada bodega utiliza el que mejor le conviene.

 La viña, que es sabía, cuándo empieza el frío, ella misma comienza a languidecer y se queda en un parón vegetativo. Ese es un buen momento para abrir el suelo y que así se oxigene. Además se deben de quitar las malas hierbas, que siempre están da igual la estación del año en la que estemos, pero en este periodo latente es más importante ya que le quita nutrientes a la viña.

Aproximadamente dos meses desués de la vendimia se prepara también el campo para evitar las plagas en los viñedos, principalmente del Mildiu.

En la viña también se preparan una serie de trabajos diferentes de los que hemos hablado.

Uno de ellos por ejemplo, es el Esfejo, que en concreto se hace cuando las temperaturas empiezan a descender y consiste principalmente en la eliminación de los sarmientos de la viña que no van a convertirse en pulgares el próximo año. Lo que se intenta con esto es que los sarmientos que si creemos que vayan ha hacer pulgares la próxima vendimia, maduren mejor, obteniendo los nutrientes de la cepa necesarios.

Este aclareo que se hace en la viña es importante para crear la próxima añada. Otro de los trabajos fundamentales es la conducción de la viña, mediante fijación de las plantas a los alambres que lo sostiene hacen más fácil la conducción de la misma permitiendo también que se mejore en el trabajo que hace el viticultor.

Para terminar, en este espacio de tiempo también se adecenta la viña, condonando las terrazas o las lindes para que en la época de lluvia o viento estén en las mejores condiciones posibles para el comienzo de la primavera.

Como podréis observar, ¡en el campo nunca se para!

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