BODEGAS TORO ALBALÁ, CALIDAD COMO PRIMERA Y ÚNICA NORMA

No congratulamos de ésta nueva incorporación que queremos compartir con todos vosotros, se trata de una de las bodegas más representativas  y singulares del panorama nacional e internacional por sus Pedro Jiménez inigualables procedentes de la D.O. Montilla Moriles.

 Bodegas Toro Albalá de Aguilar, actualmente  en lo más alto del ranking de vinos Robert Parker que vuelven a ostentar la máxima puntuación de la prestigiosa revista «Wine Advocate», cuyo director, Robert Parker, «está considerado una autoridad en el mundo del vino».  Así lo indica la bodega de Aguilar de la Frontera en un comunicado, en el que señala que el representante de la publicación en España, Luis Gutiérrez, ha sido el responsable de la cata de Sherry y Montilla-Moriles. La visita tuvo lugar el pasado 11 de marzo, donde, una vez realizada la cata, publicó su artículo bajo el título de «A little bit of Montilla in your life».

En esta crítica menciona «la extraordinaria calidad de los Pedros Ximénez dulces, mejor aún que la de Jerez», indica en su comunicado Toro Albalá, que cita textualmente los argumentos para dicha afirmación, como son «la concentración de azúcar natural y el proceso de deshidratación a través del sistema de paseras».

El vino que ha obtenido la máxima puntuación ha sido 1931 Don PX Convento Selección, con 98 puntos. Cabe recordar que en 2013, del Don PX Convento Selección 1946 fue catalogado por «Wine Advocate» como «uno de los mejores vinos de la Historia con 100 puntos», según recuerdan desde la bodega aguilarense.

Aunque fundada en 1844 por Antonio Sánchez Prieto en un molino denominado La Noria, cerca del castillo de la localidad, fue José M. Toro Albalá quien, en 1922, restauró y sentó la nueva bodega en las actuales instalaciones en la antigua central eléctrica de Aguilar. Hoy, es Antonio Sánchez Romero quien se encuentra al frente de esta bodega centenaria.

Bodega situada en Aguilar de la Frontera, centro geográfico de Andalucía. Las perfectas condiciones de la D.O. Montilla- Moriles (3000 horas de sol, lluvia escasas, albariza) garantizan la producción de vinos de alta calidad.

Estrictos en su  proceso de producción, y muy detallado en el método crianza hacen que sus vinos obtengan  resultados únicos. Desde 1922,  los vinos se elaboran pensando en crear un producto de calidad como única norma. La calidad aparece en cada fase de su proceso:  desde la vendimia meticulosa hasta el embotellado.

La artesanía los lleva a valorar los orígenes y perpetuarlos en la actualidad. Son vinos que destacan por ser artesanales desde su crianza en barrica hasta el embotellado.  La etiqueta de madera, elaborada a mano, detalla la dedicación que identifica nuestra marca.

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