Viñedos situados en Nava de Roa, entre 780 y 800 m de altitud. Ensamblaje único de tres viñedos. Edad superior a los 20 años en todas las viñas.
La pobreza de los suelos sobre los que se ubican los viñedos y la extrema
climatología de la zona, les permite trabajar el viñedo en ausencia de productos de síntesis química, es de vital importancia para ellos trabajar las plantas buscando que los racimos estén perfectamente aireados, en todas las fases de su crecimiento y maduración.
Elaborado con un antiguo clon de Tinto fino, racimos cilíndricos con uvas muy sueltas y sin apenas hombros, perfectamente adaptado a la Ribera del Duero y a sus condiciones climáticas extremas.
Vendimia manual con selección de las uvas que vinifican en pequeños depósitos abiertos, donde se elabora cada parcela por separado. El encubado es por gravedad y los bazuqueos son manuales. Durante la fermentación y el contacto posterior con los hollejos y pepitas de la uva, que dura unos 10-12 días, la fermentación la realiza la propia levadura autóctona y que viene del campo. La fermentación maloláctica se realiza de forma natural en los meses de noviembre y diciembre.
La crianza se realiza por separado definiéndose cada año la estancia en barrica con un mínimo de 12 meses.
De intenso rojo cereza, fiel reflejo de la expresión de la tinto fino en la Ribera del Duero, aromas de frutas del bosque, regaliz, ciruela pasa, con un toque lácteo al final perfectamente complementado por matices ahumados y especiados de su
paso por barrica. En boca es fresco y potente, bien estructurado, con presente y
buen futuro en botella. En retronasal aparecen los recuerdos de regaliz, frutas
negras, ciruela pasa, todo acompañado de un ligero toque de café verde.