Elaborado con técnicas que preservan al máximo su expresión frutal y tras su paso por un proceso de crianza en barricas de roble francés, el resultado es un vino excelente.
Cuidadosa vendimia, premaceración en frio previa al proceso de elaboración tradicional en depósitos de acero inoxidable. Tras una larga maceración, el vino pasa a barricas de roble francés, en las que permanece durante 22 meses y 12 meses de botella.