Ateca lleva por nombre el mismo que el de la localidad zaragozana donde se ubica, a 16 kilómetros de Calatayud, la capital de comarca.
Las uvas provienen de viñedos viejos de Garnacha localizados en colinas a 700 - 1.000 metros de altitud. Plantados mayoritariamente en suelos de rocas y gravas arcillosas. El vino alcanza una gran complejidad tras permanecer 12 meses en barricas de roble francés.
Color cereza, en nariz presenta aromas intensos de fruta roja madura (frambuesa) con ligeros toques tostados y especiados de cacao y regaliz que responden a una noble crianza. Boca potente y plena con un paso muy fresco y frutal, muy sabroso y complejo, mineral, con notable final de boca donde vuelven a aparecer en retronasal los aromas frutales y especiados. Magnifica expresión de una elegante garnacha aragonesa con taninos muy maduros.