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Este año 2020, está siendo raro en cuanto a climatología y respecto a datos externos como es el COVID a la humanidad.
Cuando parecía que durante este año todo apuntaba a que iba a ser una gran cosecha, las lluvias en el sur de España y el calor tan extremo de varios días durante el mes de Mayo, hizieron que enfermedades como el Mildiu y el Oídio florecieran en varios territorios del sur de Andalucía, y se llevaran por delante las cosechas, sobre todo en variedades tempranas como la Moscatel.
¿Pero qué es el Mildu y el Oídio? Pues son enfermedades de la viña que se parecen, pero que a su vez tienen grandes diferencias.
El Oídio es un hongo externo, que se puede diferenciar fácilmente. Suele estar en el haz o en el envés de las hojas, aunque es verdad que no penetra en la hoja por lo que se considera una enfermedad de desarrollo externo. Podemos diferenciarlo con una especie de manchas que producen un polvo blanco o de color ceniza. (ver en foto)
Además, los tallos cuando se produce el ataque se vuelven de un color amarillo, que termina por secar la uva.
Por otro lado, tenemos el Mildiu, que para mí es como un parásito que penetra y se desarrolla en las hojas, los tallos y el fruto de la planta.
Se puede ver claramente en el haz de la hoja, en la parte donde parece que la hoja está aceitosa y en el envés de ella donde podemos observar una pelusilla blanca. Este fenómeno se produce cuando el tiempo sea húmedo y se dé una correlación de factores de humedad y temperatura.
Para su desarrollo y crecimiento debe de haber una temperatura superior a 12º y durante el invierno éste parásito se conserva en las hojas muertas.
Para que se tenga claro, visualmente entre una enfermedad y otra, en el Oídio las hojas tiene manchas como de polvo blanco y el Mildiu son similares al Algodón en el envés y aceitosa en el haz.
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