DESTILADOS

Los botánicos utilizados son enebro, corteza de naranja, cilantro, cardamomo, anís, lavanda y zarzaparrilla. El producto final, es nítido, de cuerpo medio, con fragancias de flores, y algo picante al olfato, con sabor ligeramente dulce en el que no predomina ningún componente.

El sabor distintivo de Bell es el resumen de una selecta mezcla de grano fino y de malta de whisky, todo madurado en barricas de roble seleccionadas para un sabor más rico. Incluye sabores como la sal marina ahumada de las Islas y las frescas dulces maltas de Speyside, son llevadas al maestro mezclador en la destilería Blair Athol.

Se degusta idealmente como digestivo, a temperatura ambiente, frío e incluso en granizado según el gusto. En un combinado, con tónica o zumo de pomelo. En un cóctel. En un postre, para dar sabor a un sorbete de pera, a una bola de helado de vainilla o a un postre con cobertura de chocolate.