El Zarzal se elabora con una fermentación a temperatura controlada con posterior crianza sobre lías en fudres de madera francesa de 2.500 litros durante aproximadamente 8 meses.
En la fase visual nos encontramos con un vino amarillo pajizo muy pálido. En nariz se combina el carácter de la añada 2022 con la personalidad de la variedad, ofreciendo un vino eminentemente frutal con un plus de intensidad y de riqueza. En la copa evoluciona hacia notas elegantes de cáscara de cítricos y mineralizad. En boca es equilibrado, con volumen medio y buena untuosidad. De paso fácil y fresco.