En su creación han trabajado, mano a mano, los dos máximos responsables de Bodegas Lustau: Sergio Martínez, enólogo; y Fernando Pérez, maestro destilador. Ellos han sido los encargados de seleccionar minuciosamente los vinos y los botánicos que componen la receta secreta de este vermut.
Se elabora a partir del ensamblaje de dos vinos: un fino, seco, mineral y almendrado; y un moscatel, dulce, floral y cítrico. El resultado es un vermut ligero y refrescante, de brillante color amarillo dorado, con un final marcadamente amargo en el que las notas de Fino se imponen.
El ajenjo, la genciana y la camomila destacan entre los 9 botánicos y plantas aromáticas seleccionados para su elaboración. Además, para conseguir la mejor extracción de sabores y aromas de los botánicos, cada uno de ellos macera por separado.