Ámbar, matiz cobrizo típico de la variedad y oxidación.
Muy presentes los aromas terciarios debidos al envejecimiento, higos secos, almendras tostadas, whisky. Intensidad aromática alta, para disfrutar y recrearse. Final de paso por nariz con alusiones a mermelada de albaricoque.
De entrada cálido, con cuerpo. Muy envolvente, graso y untuoso. Suave presencia de madera muy domada que contribuye a que la composición gane en personalidad.
Perfecto compañero para toda una comida, podemos comenzar con aperitivos de peso como foie o una tabla de quesos y seguir con un guiso de pescado o una carne roja. Fantástico para disfrutar en la sobremesa, para pararse a valorar cada nota de aroma o encanto que escapa de este cuidado y legendario vino familiar. Servido a temperatura ambiente de 14ºC.
La temperatura de servicio debe estar entre 12-14 ºC.