Malleolus han sido, son y serán un símbolo de la elegancia, delicadeza y distinción. Y con esta nueva imagen, la familia Malleolus evoluciona y es el reflejo perfecto de la marca. Desde Bodegas Emilio Moro se persigue la excelencia, la mejora continua de la calidad y estas nuevas añadas son la prueba de ello. Las uvas de estas añadas tienen una calidad inmejorable.
Los medallones continúan presidiendo la imagen de cada referencia como elemento distintivo de la bodega cobrando más protagonismo y ganando finura y elegancia. Para mantener el equilibrio y adaptarse al cambio, los ribetes de cada medallón acompañan a las cápsulas con el color de cada Malleolus. Es la combinación perfecta entre historia y evolución.
Cada uno de los Malleolus procede de un tipo de suelo diferente, lo que les concede unas características y unas peculiaridades muy diferenciadas y como elemento importante, también aparece destacado en la nueva etiqueta.
Malleolus proviene de suelo pedregoso, se trata de suelos con una alta presencia de elementos gruesos, lo que limita su capacidad para retener agua y nutrientes. Son suelos pobres y bastante secos, cuya maduración comienza y termina antes. Con ellos consiguen uva de altísima calidad con la que, finalmente, elaboran vinos maduros y con gran melosidad.
Color rojo cereza picota muy cubierto.
Intenso aroma con base frutal con aromas propios del tempranillo y notas especiadas.
Voluminoso, sedoso, de postgusto largo y muy persistente.